Si algo está caracterizando a esta primera mitad del siglo XXI, es el modo en el que ha dado lugar a una fusión entre el mundo real, por un lado, y el mundo digital y de los contenidos virtuales, por el otro. Hoy en día resulta complicado saber dónde empieza una cosa y dónde empieza otra, sobre todo debido a dos desarrollos tecnológicos relativamente recientes: la fabricación y distribución de smartphones, y la aparición de la realidad aumentada. Mientras que lo primero hace posible conectarse a Internet incluso estando fuera de casa y lejos de las redes WiFi, lo segundo nos permite ver el mundo que nos rodea a través de una pantalla que le añade información, “aumentando” la realidad al agregarle elementos virtuales.

 

post realidad aumentada museos

 

Se ha hablado mucho acerca de lo que implica socialmente que prácticamente todo el mundo lleve consigo un teléfono móvil con muchísimas funciones y conexión a la red; sin embargo, son menos conocidas las múltiples funciones que la realidad aumentada puede aportar a una gran multitud de contextos, como por ejemplo los educativos y los culturales. En este sentido, a lo largo de las siguientes líneas nos adentraremos en los beneficios que la realidad aumentada aporta al mundo de los museos y las exposiciones.

 

Una nueva manera de entender los museos

 

Aunque hoy en día suele asociarse la realidad aumentada al mundo de los servicios de redes sociales, como es el caso de los filtros de Instagram o del famoso videojuego Pokémon Go!, lo cierto es que ya desde sus inicios esta tecnología ha sido mucho más que eso. En los primeros casos de realidad aumentada, esta fue concebida como una manera experimental de crear vivencias diferentes a todo lo conocido hasta el momento, algo a caballo entre el arte y el entretenimiento. Décadas más tarde, nos encontramos en un contexto en el que ya es posible desarrollar muchos servicios diferentes basados en esta clase de tecnología, y varios de ellos están vinculados al ámbito de los museos y la divulgación cultural.

 

Esto se debe a dos hechos principales que nos hablan acerca de para qué sirven los museos:

 

  • Los museos no son un lugar en el que simplemente se almacenan y preservan objetos de alto valor; entre sus objetivos está hacer posible que estos estén conectados al resto de la sociedad y sigan teniendo influencia en esta como elementos culturales.
  • Para dar a conocer las piezas de museo no hay que limitarse a mostrarlos tal cual y sin preocuparse por cómo son percibidas; hay que contextualizarlas debidamente y tener en cuenta cómo son experimentadas por las personas.

 

Así pues, el salto a la era digital y la popularización y flexibilización de la realidad aumentada hace que los museos integren en su funcionamiento estos desarrollos tecnológicos, exprimiendo su potencial como herramientas para comunicar y para combinar información. Hacer ver que la museística es un ámbito puramente análogo y desconectado de lo virtual supone caer en una auto imposición que, además de generar limitaciones, resulta arbitraria: ¿por qué colocar un cartel fijado en la pared junto a una pieza de museo es más adecuado que añadirle elementos de realidad aumentada? Plantearse este tipo de preguntas puede marcar la diferencia a la hora de mantener un museo actualizado o, por el contrario, anclado en el pasado.

 

filtroo app AR exposición de arte en redes sociales

 

¿Qué ventajas y beneficios aporta la realidad aumentada para los museos?

 

Estas son las principales aportaciones y ventajas que la realidad aumentada tiene al ser aplicada al mundo de los museos.

 

1. Es un excelente recurso de marketing

Como hemos adelantado, seguramente una de las formas más populares de realidad aumentada la tengamos en los filtros que utilizan redes sociales como Instagram o TikTok. Si bien esto suele ser visto como simple entretenimiento, puede ser aplicado en campañas de marketing impulsadas por todo tipo de organizaciones, incluyendo aquí a los museos. Por ejemplo, es muy fácil diseñar un filtro exclusivo del museo y ofrecer a los visitantes el acceso a este, para que lo usen al crear Instagram Stories u otro tipo de contenidos que puedan compartir con sus seguidores en cuestión de pocos segundos. Puede ser visto como una especie de photocall, una manera de mostrar ante los demás que están visitando el museo. O incluso se les pueden ofrecer obsequios y todo tipo de incentivos para utilizarlos en sus redes sociales; Filtroo es un claro ejemplo de cómo puede utilizarse esta estrategia con éxito.

 

Art ar tech in social media

 

2. Permite crear recorridos virtuales

Muchos museos deben afrontar constantemente el problema de encontrar un equilibrio entre el respeto y la preservación de la pieza a mostrar ante el público, por un lado, y la posibilidad de mostrar esa pieza de una manera que pueda ser bien examinada y disfrutada por las personas, por el otro. A fin de cuentas, colocar muchas barreras entre los visitantes del museo y aquello que guarda el museo es una manera de alienar al público y de hacer que la experiencia sea poco enriquecedora.

 

Por otro lado, en el caso de los objetos antiguos, puede ser complicado entender que son o hacerse una idea de cómo lucían hace siglos si no se cuenta con una formación especializada en Antropología, Historia o Bellas Artes; pero a la vez, intentar “reconstruir” parte o la totalidad de esos elementos que han sido erosionados o eliminados por el paso del tiempo puede ser una manera de dañar la pieza original.

 

En este sentido, la realidad aumentada resulta de gran ayuda, porque permite “añadirle” información visual a las piezas de museo sin necesidad de tocarlas ni de modificarlas físicamente; tan solo hay que crear una serie de activos virtuales que los visitantes podrán ver a través de las pantallas de sus smartphones. Por ejemplo, de esta manera sería posible añadirle color a una estatua romana, o visualizar las partes derruidas de una construcción de la que solo queda la parte inferior de las paredes.

 

exposicion tour virtual filtroo app

 

3. Permite añadir explicaciones en cualquier idioma y sin necesidad de acercarse físicamente a un lugar concreto

Aunque el hecho de colocar carteles junto a la pieza de museo es una manera eficaz de hacer que los visitantes comprendan lo que tienen enfrente, esta experiencia puede ser mejorada haciendo que dichos textos sean “virtuales” y aparezcan directamente en las pantallas de sus smartphones. Por ejemplo, esto permitiría hacer que el texto esté disponible en docenas de idiomas instintos sin tener el problema de comprometer el espacio disponible para muchos carteles; de igual modo, también se evita el problema de que más de dos o tres personas quieran leer al mismo tiempo lo que está escrito en un espacio relativamente pequeño.

 

Conoce Filtroo: impulsando nuevas maneras de aplicar la realidad aumentada

Filtroo es una herramienta digital pensada para recompensar tanto a usuarios como a marcas y organizaciones por la utilización de las tecnologías de realidad aumentada, haciendo que ambas partes se beneficien mutuamente. Su equipo de profesionales lleva tiempo desarrollando maneras de aprovechar el potencial de la realidad aumentada en el mundo de la cultura, dando apoyo a eventos como festivales y conciertos, y se ha adentrado también en la creación de recorridos virtuales para museos. Para saber más acerca de lo que Filtroo puede ofrecer, accede a esta página o [ponte en contacto con nosotros].

 

 

Referencias bibliográficas:

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Lock, O.; Bednarz, B.; Pettit, C.J. (2020). HoloCity. Conference Paper.

Nicolás, M. (2012). Estrategias de comunicación en redes sociales. Barcelona: Gedisa editorial.

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